
Tuvimos el privilegio de acompañar a los novios Akira y Yuri desde sus preparativos previos. Ambos estuvieron juntos durante todo el proceso y sin dudas, eso nos bastó para darnos cuenta de que esta boda sería muy especial.
La boda fue sencilla y muy íntima, organizada los protocolos propios y característicos de la cultura japonesa.-
Al ser una boda en la que únicamente asistieron los familiares más íntimos y los mejores amigos de los novios, ello contribuyó a que los mismos se explayen con muestras de cariño y palabras muy emotivas para los novios.
A pesar de que no comprendemos el idioma japonés, ello no fue impedimento para darnos cuenta de lo que sucedía en el ambiente, ya que contemplar las expresiones y sentimientos que se vivían, fue suficiente para entender y sobre todo deleitarnos con las gratas emociones de esa magnífica e inolvidable noche